Vistas:0 Autor:Editor del sitio Hora de publicación: 2025-10-24 Origen:Sitio
Puedes preparar seitán con gluten de trigo vital directamente en tu cocina. Simplemente mézclalo, amasa, dale forma y cocínalo a tu manera. Este método vital de gluten de trigo con receta de seitán le brinda una alternativa a la carne repleta de proteínas, rica en hierro y súper versátil.
El proceso le resultará sencillo, incluso si es principiante.
Hacer seitán en casa es sencillo. Simplemente mezcle el vital gluten de trigo con agua, amase, dé forma y cocine.
Utilice una proporción de 3:4 de gluten de trigo vital y agua para obtener la mejor textura. Esta proporción crea una masa con la que es fácil trabajar.
El seitán es una alternativa a la carne versátil. Se puede utilizar en salteados, sopas y sándwiches, lo que permite infinitas posibilidades de recetas.
Sólo necesitas unos pocos ingredientes básicos para hacer seitán en casa. El más importante es el vital gluten de trigo. Este polvo parecido a la harina es lo que le da al seitán su textura carnosa y masticable. Para una receta clásica de seitán con gluten de trigo vital, querrás usar la proporción correcta de ingredientes secos y húmedos. Aquí tienes una tabla útil que te ayudará a decidir:
Proporción (Gluten de Trigo Vital: Agua) | Cantidad (oz) | Notas |
|---|---|---|
3:5 | 3: 5 | Demasiado mojado, apenas se mantiene unido. |
2:3 | 3: 4,5 | Bastante suelto, recuerda a la receta hervida. |
3:4 | 3: 4 | Más como Infamia |
6:7 | 3: 3,5 | Masa más suave, seitán denso y plausible |
1:1 | 3: 3 | No es capaz de absorber todo el VWG, muy suave. |
La mayoría de los cocineros caseros encuentran que una proporción de 3:4 (como 1 1/3 tazas de gluten de trigo vital por 1 taza de agua) funciona mejor para una receta de gluten de trigo vital de seitán . Esto le dará una masa fácil de amasar y darle forma.
Puedes potenciar el sabor de tu seitán añadiendo:
Levadura nutricional (para un sabor sabroso, umami y nutrición adicional)
Su mezcla de condimentos favorita (pruebe con especias BBQ, Jerk o especias para aves veganas)
Cebolla en polvo o ajo en polvo
Salsa de soja o tamari para darle profundidad
Consejo: la levadura nutricional no solo agrega sabor sino que también aporta proteínas, fibra y vitaminas B adicionales a su seitán.
No necesitas herramientas sofisticadas para hacer seitán. La mayoría de las cocinas ya tienen lo que necesitas:
tazón para mezclar
Tazas y cucharas medidoras
Cuchara o espátula
Cesta vaporera u olla grande (para cocinar a fuego lento o al vapor)
Batidora de pie con gancho para amasar (opcional, para amasar fácilmente)
Procesador de alimentos (opcional, para mezclar ingredientes húmedos)
Sartén grande de hierro fundido (ideal para dorar seitán cocido)
Si quieres hacer salchichas de seitán o lonchas de delicatessen, una cesta vaporera te resultará útil. Para los clásicos trozos o chuletas, una olla para cocinar a fuego lento funciona bien.
Veamos cómo hacer seitán con gluten de trigo vital de principio a fin:
Mezcle los ingredientes secos.
Agregue el vital gluten de trigo a un tazón grande. Agrega harina de garbanzos o harina de soja si quieres un bocado más suave. Agregue levadura nutricional y las especias que elija.
Combine los ingredientes húmedos
En un recipiente aparte, mezcle agua (o caldo) con salsa de soja y cualquier saborizante líquido. Para un mejor desarrollo del gluten, use agua entre 59°F y 68°F (15°C a 20°C).
Hacer la masa
Vierta la mezcla húmeda sobre los ingredientes secos. Revuelva hasta que se forme una masa peluda. No mezcle demasiado en esta etapa.
Amasar la masa
Amasar a mano o con una batidora de pie durante 3 a 4 minutos. Este paso ayuda a que se desarrolle el gluten, dándole al seitán su característica masticación.
Nota: Amasar durante más de 5 minutos puede hacer que el seitán se vuelva gomoso. Deténgase una vez que la masa se sienta elástica pero no dura.
Dar forma al seitán
Formar con la masa forma de rollito, chuletas o pepitas. Incluso puedes enrollarlo en forma de salchicha y envolverlo en papel de aluminio para cocinarlo al vapor.
Cocine el seitán
Elija su método de cocción (ver más abajo). Cada uno aporta una textura y sabor diferente.
Errores comunes:
Agregar saborizantes demasiado pronto puede debilitar la masa. Mézclalos después de que se forme el gluten para obtener mejores resultados.
No amasar lo suficiente da como resultado un seitán suave, parecido al pan. Para obtener un bocado masticable, amase durante al menos tres minutos.
La forma en que cocinas tu seitán cambia su textura y sabor. Aquí tienes una guía rápida:
Cocer a fuego lento (más popular):
deje caer el seitán con forma en una olla de caldo hirviendo. Mantenga el fuego bajo; hervir puede volverlo esponjoso. Cocer a fuego lento permite que el seitán absorba el sabor y se mantenga tierno.
Los chefs profesionales suelen recomendar cocinar a fuego lento para obtener el mejor equilibrio entre sabor y textura.
Cocer al vapor:
Coloque el seitán en una cesta vaporera sobre agua hirviendo. Cocine al vapor durante 30 a 40 minutos. Este método produce un seitán denso y masticable, perfecto para rebanar o hacer salchichas.
Hornear:
Envuelva el seitán en papel de aluminio y hornee a 350 °F (175 °C) durante unos 45 minutos. Hornear le da una textura firme y carnosa con una corteza dorada.
Aquí hay una comparación rápida de los métodos principales:
Método | Textura | Mejor para |
|---|---|---|
hirviendo a fuego lento | húmedo, masticable | Salteados, guisos |
Cocer al vapor | Denso, parecido a una salchicha | Sándwiches, rebanadas de delicatessen |
Hornada | Firme, carnoso, masticable | Asar, rebanar, preparar comidas |
Consejo profesional: el seitán cocido a fuego lento es ideal para platos en los que desea que absorba las salsas. El seitán al vapor mantiene mejor su forma al cortarlo en rodajas. El seitán al horno es perfecto si quieres un bocado sustancioso y carnoso.
No importa qué método elijas, terminarás con una receta de seitán versátil y repleta de proteínas, con gluten de trigo vital que puedes usar en innumerables platos. Una vez que lo domines, te encontrarás buscando este alimento básico casero una y otra vez.
Quieres que tu seitán casero se mantenga fresco y sabroso. Guárdalo en un recipiente hermético en el frigorífico, idealmente en su caldo de cocción. Esto lo mantiene húmedo y sabroso durante unos cinco días. Si necesita conservarlo por más tiempo, congelarlo funciona bien. Consulte esta guía rápida:
Método de almacenamiento | ¿Cuánto dura? |
|---|---|
Refrigerador (en caldo) | unos 5 dias |
Congelador (hermético) | 3 a 6 meses |
Cuando congeles seitán, déjalo enfriar primero. Córtelo o córtelo en porciones antes de congelarlo para usarlo fácilmente más adelante. Descongelarlo durante la noche en el refrigerador para mantener la textura perfecta. Séquelo antes de cocinarlo. Evite descongelarlo en el microondas o en la encimera, ya que pueden hacer que el seitán se vuelva gomoso.
A Seitán le encanta absorber sabores. Déjalo marinar en tu salsa favorita antes de cocinarlo o cocínalo en un caldo sazonado para darle más sabor. Si quieres un bocado esponjoso, hiérvelo durante aproximadamente una hora. Para obtener una textura más firme, intente cocinar al vapor. Deje siempre que el seitán alcance la temperatura ambiente antes de recalentarlo. Calentar un poco de aceite en una sartén y sofreír las rodajas durante cinco minutos por cada lado. Esto mantiene las sobras jugosas y deliciosas.
Consejo: sazone la masa antes de cocinarla al vapor para infundir sabor profundamente dentro de su seitán.
¡El seitán cabe en muchísimos platos! Úselo en salteados, sopas o curry. Desmenúzalo en salsas para pasta o chile para obtener una sensación carnosa. Intente dorarlo con salsa barbacoa para preparar un sándwich rápido. Incluso puedes hacer cecina, pepperoni o chorizo caseros. Las recetas populares incluyen pollo vegano, tocino con almidón de trigo, albóndigas suecas y salchichas italianas. El seitán brilla en las comidas del este y sudeste asiático, veganas y macrobióticas. Con el seitán casero, obtienes infinitas opciones para cocinar a base de plantas.
Puedes hacer seitán en casa con solo unos pocos pasos: mezclar, amasar, darle forma y cocinar. El seitán casero aporta un alto contenido de proteínas, huesos fuertes y favorece el crecimiento. Ahorras dinero en comparación con el seitán comprado en la tienda. Prueba nuevos sabores y recetas. El seitán encaja en cualquier comida. ¡Disfruta de la versatilidad del seitán!
Puedes probar con harina de garbanzos o harina de soja, pero no obtendrás la misma textura masticable que con una receta clásica de seitán y gluten de trigo vital.
Guarda tu receta de seitán con gluten de trigo vital en caldo en el frigorífico durante cinco días. Puedes congelarlo hasta por seis meses. Cortar antes de congelar para facilitar su uso.
No se puede utilizar masa de seitán para hacer pan con gluten de trigo, que es vital. El pan necesita levadura y una textura diferente. En su lugar, pruebe recetas vitales con gluten de trigo diseñadas para hornear.